¿Qué es una casa "Passivhaus" y por qué cada vez se construyen más en España?

DOMUS DP Real Estate

Vivir con menos energía gracias a la filosofía 'passivhaus'. Desde el año 2018 los estados miembros de la Unión Europea (UE) están obligados a que los inmuebles públicos sean ‘Edificios de Consumo de Energía Casi Nulo (EECN)’. A partir de 2020, esta obligación se extendió a todas las edificaciones de nueva planta. De ahí que la construcción eficiente esté adquiriendo cada vez más importancia. ‘Passivhaus’ es un estándar de construcción de alta eficiencia energética, el más exigente a nivel mundial. En España ya hay 169 viviendas con el sello Passivhaus. Y la demanda es cada vez mayor.

El objetivo principal de este estándar es lograr la mínima demanda energética posible al mismo tiempo que se asegura una alta calidad de ambiente interior. Las casas 'passivhaus' o pasivas, gracias a estrategias de diseño global, consiguen reducir hasta un 90% el consumo energético respecto a una casa normal.

El estándar 'passivhaus', creado en 1988 por el alemán Wolfgang Feist y el sueco Bo Adamson, está perfectamente alineado en la lucha contra el cambio climático por la drástica reducción en los consumos energéticos en la fase de uso del parque de viviendas, tanto en obra nueva como en rehabilitación.

Que una casa sea vivienda 'passivhaus' significa que es respetuosa con el medio ambiente y que se han seguido unas normas, métodos y uso de materiales idóneos durante su planificación, diseño y construcción basados en principios de eficiencia energética y sostenibilidad.

La pandemia ha provocado que se dispare el interés por las casas pasivas. Las restricciones de movilidad y la generalización del teletrabajo han puesto de manifiesto las graves deficiencias que presenta el parque de viviendas español, especialmente en lo que respecta a aspectos como la demanda energética, la mala calidad del aire interior o el aislamiento térmico.

Importante ahorro energético

España cuenta con una legislación que aborda la construcción de EECN. Y aunque esa normativa es más laxa que los requisitos que exige el certificado Passivhaus, los conocedores del sector de la vivienda auguran que las casas pasivas ganarán cada vez más protagonismo por sus ventajas, entre las que se cuentan unos espacios interiores limpios, sin contaminantes, con temperatura constante todo el año y, sobre todo, el importante ahorro energético.

¿Cómo se consigue el certificado Passivhaus? No es tarea fácil. Debe ser otorgado por el Passivhaus Institut o por una entidad autorizada por este. Hay cuatro requisitos de obligatorio cumplimiento, relacionados con la demanda de energía, con la estanqueidad al aire y con lo que los expertos denominan transmitancia térmica de la envolvente (medida del calor que fluye por unidad de tiempo y superficie). La casa debe cumplir siete principios básicos:

1. Diseño bioclimático. Requiere un buen diseño de partida (en obra nueva) o un estudio detallado de las opciones disponibles (en rehabilitación), teniendo en cuenta factores como la orientación del inmueble, compacidad del edificio, la protección solar, etcétera.

2. Aislamiento térmico. Para que una vivienda no pierda calor en invierno y ofrezca un ambiente fresco en verano, la envolvente de la casa debe incorporar grandes espesores de aislamiento térmico, mayores que los indicados por la normativa. Esta envolvente es una barrera que aísla del frío y del calor. Se integraen los muros, suelos y techos que dan al exterior, a otras viviendas vecinas y a las zonas comunes.

3. Eliminar puentes térmicos. Es el pulmón de los edificios pasivos. Todos los puntos de la envolvente del edificio en los que no suele haber aislamiento en las viviendas tradicionales, como los pilares de fachada, se tratan y calculan para evitar puntos débiles por donde se pueda perder energía.

4. Hermetismo. Debe sellarse cualquier espacio en huecos o rendijas para evitar al máximo las infiltraciones de aire indeseado y conservar el confort de la vivienda. Elimina, además, las corrientes interiores de aire.

5. Carpintería de altas prestaciones. Las puertas y ventanas deben contar con muy baja transmitancia térmica. Suele utilizarse PVC con cristales multicapa (generalmente triples), cámaras rellenas de gas para que transmitan menos la temperatura y marcos y perfiles aislantes. Los cristales mantienen el calor en invierno y reflejan el sol en verano.

6. Ventilación mecánica con recuperación de calor. Se instala un sistema de ventilación mecánica que posibilita una renovación constante del ambiente interior de la casa durante todo el día y que evita concentraciones altas de CO2, olores, ácaros, virus y otras impurezas. También se instalan equipos de ventilación que garantizan la máxima eficiencia energética y un bajo nivel sonoro.

7. Protección solar. Es especialmente relevante en edificios pasivos, porque que resulta vital evitar que se produzca un sobrecalentamiento. Para ello hay que estudiar exhaustivamente el diseño adecuado y las estrategias necesarias para la protección solar.

Certificado para edificios rehabilitados

 El certificado Passivhaus se obtiene al finalizar la obra, tras haber comprobado un técnico homologado en Passivhaus que se cumplen todos los requisitos, pero debe verificarse también durante la fase de proyecto y de obra.

¿Cuánto cuesta una vivienda 'passivhaus'? Según algunos estudios, una casa pasiva suele costar un 5% más que una normal, aunque la diferencia puede alcanzar el 15% en el sector inmobiliario prime (de lujo) y en función de los acabados elegidos.

Pero, según los expertos, estos sobrecostes son recuperados rápidamente porque un edificio certificado con el estándar Passivhaus tiene una revalorización estimada de un 20%. Además, el ahorro energético es enorme, de hasta el 90%. Finalmente, los gastos de funcionamiento son sensiblemente menores.

También los edificios rehabilitados pueden obtener un certificado equivalente al Passivhaus, denominado EnerPHit y expedido también por el Passivhaus Institut. Aunque el EnerPHit es más laxo que el Passivhaus, mantiene la mayor parte de sus principios.

En España está empezando a conocerse el sector de las casas prefabricadas con el sello Passivhaus, que vive un auténtico ‘boom’ en Estados Unidos. Son construcciones herméticas, con un sistema de aire fresco dedicado, un sistema de ventilación de recuperación de energía o calor, calentadores de agua de alto rendimiento, elevado aislamiento y ventanas y puertas de alto rendimiento.

Fuente: LA INFORMACIÓN       Ramón Díaz   |  | 
https://www.informacion.es/medio-ambiente/2022/01/22/casa-passivhaus-construyen-espana-energia-construccion-61836825.html